DESALOJO DE CLASE

Todavía recuerdo, y me rio, cuando en 6º de Bachiller, estabamos en el intermedio entre clase y clase, cuando me viene ganas de tirarme un pedo, denso, muy denso, cortante.

La clase mixta, dividida en tres filas de dobles bancos. Yo estaba ubicado en la tercera fila, al final, pegando a las ventanas, en la parte exterior del pasillo, quiero decir, con salida fácil y rápida. Junto a mi, sentado un alumno del colegio San Felipe Neri, José Sáchez Campillo. Un tipo rudo, pelirrojo, pelo ensortijado, doble cuerpo que el mío, que por experiencias anteriores, me cogía del cuello todo cabreado, y me daba unos apretones que me dejaba KO. Hoy es profesor  de la Facultad de Economía. No lo he visto desde entonces.

Me llega la necesidad, y como yo sabía la categoría que traía, y temiéndole  al compañero, lo dejo caer y me levanto. Me voy desplazando por mi pasillo y continuo por el siguiente hasta llegar a la puerta de salida. Aquello era un espectáculo, mirar hacia atrás, y observar como segundos después de pasar por un sitio, la gente , sin decir nada, se iban levantando y cogiendo la salida hasta  llegar al pasillo, lo mismo muchachas que muchachos. Nos vimos todos en el pasillo de entrada a clase, hasta que llegó el siguiente profesor, que quedó extrañado de vernos a todos en el pasillo. Nadie supo quien había sido.