GAMBERRADAS. LAS JUSTAS.

Bueno Melguizo, ahí va otra anécdota.

En cierta ocasión, el Instituto se puso en obras o reformas, y nos mandaron a las aulas de la parte antigua, donde estuvo impartiendo clases Antonio Machado.

Una mañana muy lluviosa, llegué a clase de los primeros, faltaba todavía tiempo para que empezase la clase, solo estabamos dos o tres alumnos. Me entró ganas de orinar, y no dominaba todavía donde estaban los servicios, o no tenía ganas de desplazarme.

En la tarima, debajo de la pizarra, estaba la mesa del profesor y en una esquina una papelera de conglomerado, al igual que la tarima. Se me ocurre orinar en la papelera, y como estaba lloviendo, pasaría desapercibido al tirar el orin por la ventana, que daba a un patio interior.¡ Así lo hice!

Cuando oriné en la papelera, ubicada en una esquina, tuve que cruzar toda la tarima, por delante de la mesa del profesor, para poder acceder a las ventanas, escapandose en todo el trayecto parte del líquido, un goteo contínuo, al que yo no le di la menor importancia. Evacué el contenido por la ventana y puse la papelera en su sitio. Con el transcurso de los minutos, lo que eran pequeñas gotitas, se habían transformado en grandes manchas.

Al mismo tiempo, fueron llegando los distintos compañeros, y así mismo, el profesor. Al entrar lo único que se le ocurrió comentar en voz alta fue: " pues si que llueve hoy, fijaos en la cantidad de agua que han dejado los paraguas al dejarlos en la papelera", Y punto y final.

Así sucedió, así lo recuerdo, y así lo escribo.