Blogia
Antiguos Alumnos colegio S. Juan de la Cruz

DEDICATORIA DE RAFAEL SIERRA

DEDICATORIA   DE   RAFAEL   SIERRA   A   SUS COMPAÑEROS Y AMIGOS DE BAEZA.-
 
 
A  principio  de  los  años  70,  nuestros  padres  tuvieron  que tomar  una  decisión  muy  difícil:  mandar  a  sus  hijos  a  estudiar.
Difícil  porque  ellos  buscaban  darle  una  formación  y  un  futuro mejor  para  sus  hijos,  pero  a    la  vez,  se  desprendían  del  poder verlos crecer y viceversa. 
Así  llegamos  a  Baeza,  con  diez-doce  años,  cuando  en nuestros  pueblos  todavía  cagábamos  debajo  de un  olivo,  cuando ni  teníamos  agua  corriente  en  nuestras  casas.  Conocimos  lo  que era  una  ducha  con  agua  fría  y  caliente,  aprendimos  a  hacer  la cama,  lo  que  era  un  dentífrico,  un  chándal,  unas  zapatillas deportivas, etc. y nos dieron un número que tendríamos para toda la vida, en nuestra ropa y en nuestros objetos personales. 
Musicalmente   nos   despertábamos   repetitivamente   con canciones  como  “El  soldadito”  de La Compañía  (anda  con  dios soldadito que a las praderas te vas, yo te prometo y te anuncio que
vas a ser general) en los primeros años, hasta “Libertad sin ira” de Jarcha, cuando ya nos veníamos con 18 años. 
En  ese  tiempo  pasamos  de  la  niñez  a  la  pubertad  y  a  la adolescencia.  Nos  fumamos  nuestros  primeros  cigarrillos,  las primeras cañas en el Sali, nuestros primero amores, aunque solo fueran  platónicos,  íbamos  al  cine  con  un  sello  en  la  mano, descubrimos el deporte, se nos abría la vida misma. 
Quién podría decir en aquellos tiempos que este o aquel íba a ser. policía, juez, médico, maestro, funcionario de prisiones o de ferrocarriles  etc.,  representando  a    la  sociedad  en  un  amplio banico.  Hoy  la  sola  idea  de  poder  recordar,  revivir  momentos con aquellos que fueron nuestros compañeros, nos ha traído aquí.
         La convivencia durante siete años, tan jóvenes y tan lejos de nuestro  lugar  de  nacimiento,  hizo  enraizar  entre  nosotros  unos vínculos que en muchos casos perduran hasta hoy y para siempre.
         El  estar  tan  lejos  de  nuestras  familias,  hizo  que  entre nosotros   formásemos   nuestra   propia   familia,   con   vínculos, recuerdos y anécdotas que son imborrables.
 
         Bienvenidos a todos.          Me alegro de veros.

0 comentarios